Valores y Principios que persisten en el Tiempo

RR QQ HH Un cordial saludo y espero que sigamos avanzando en el camino proyectado. De acuerdo con las expectativas que tienen algunos RR HH, debemos recordar  que lo que cada uno ha experimentado en ese proceso de cambio interior y que nos permita compartir, en forma de docencia y enseñanza a nuestros Hermanos Aprendices.  La Iniciación no es de orden meramente intelectual y no tiene por objeto satisfacer la curiosidad gracias a la revelación de ciertos misterios inasequibles al profano. Lo que nos viene a enseñar no es una ciencia más o menos oculta, ni una filosofía que nos diera la solución de todos los problemas: es un Arte, el arte de la Vida. Ahora bien: la teoría puede ayudarnos a comprender mejor un arte; pero sin la práctica no existe el artista. De la misma manera, no es realmente iniciado quien no posea verdaderamente el arte iniciático y es, por tanto, de absoluta necesidad aprovechar todas las oportunidades para ponerle en práctica. Por otra parte, ¿cómo podremos empezar a practicar el arte de vivir? En realidad diríamos que es sencillo, procurando ayudar a nuestro prójimo, eso lo hacemos de diferente manera. La vida es un bien colectivo: no nos pertenece particularmente; para disfrutarla debemos participar de la vida de los demás, sufrir con los que sufren y dar cuanto de nosotros dependa para aliviar sus penas. Cuando en una Logia, el hermano Segundo Diacono cumple su misión respecto al neófito, viene a recordarte que su primer deber es ayudar a los desgraciados y le solicitamos un acto de caridad. Podrá ver más adelante que nunca quedan olvidados los que están en el infortunio: en toda reunión masónica es obligación circular, antes de la clausura, los sacos, entre ellos el de beneficencia. Esta costumbre, que se observa en el mundo entero, da a la Francmasonería un carácter humanamente religioso que nunca tendrán las asociaciones profanas que pretendan revelarnos los misterios. En todo tiempo ha habido charlatanes pontífices e hierofantes: prometen darnos una ciencia infalible, un poder ilimitado, la riqueza en este mundo y la felicidad en el otro. No piden, en cambio, más que confianza absoluta en sus palabras y ser reverenciados como semidioses, cualquier parecido con la realidad en pura coincidencia. Lo mejor que podemos hacer es, es construir la fraternidad y el amor por los principios y valores, algunos habrán escuchado, esa expresión tienes que enamorarte de la Orden, antes que llenarnos de conocimientos que son importantes desde luego,  debemos aprender a solidarizarnos con los que menos tiene, y no me refiero al aspecto material, sino el espiritual y eso nos permitirá, compartir sus penas y sus angustias y ayudarles del mejor modo que sepamos, materialmente y moralmente. Toda iniciación que no empiece por la práctica del amor al prójimo resulta falaz, por grande que sea el prestigio que quiera dársele. Por el fruto se conoce el árbol. Aunque no proporcione a la humanidad una alimentación del todo sana y reconstituyente, el árbol puede, sin embargo, ofrecerle un abrigo bajo sus ramas, por más que tan sólo sea utilizable su madera, una vez cortado. Para juzgar una institución es, por lo tanto, preciso ponderar los servicios que presta a la humanidad.  Si no inspira a los individuos sentimientos más humanos, si gracias a su influencia no sienten cada día más profundamente el amor, si no se vuelven más serviciales unos para otros, no tiene derecho a proclamarse iniciática, porque la Iniciación se basa sobre el desarrollo de todo cuanto contribuye a elevar al hombre por encima de la animalidad: por el corazón más bien que por la inteligencia. Es todo cuanto tenemos para compartir, los que estuvieron en la Tenida del Miércoles 03 de abril, verán mas allá de estas lineas y espero que podemos reflexionar de manera serena, con apasionamiento para internalizar los verdaderos valores de nuestra apreciada institución. Fraternalmente Luis René Vallenas PVM RLS Manco Capac Nº 35