La palabra Teosofía, derivada de dos palabras griegas que significan Sabiduría Divina, fue acuñada por los neoplatónicos en el siglo segundo de la era cristiana, para denotar las verdades reveladas a la humanidad por los Ancianos de la evolución, en el amanecer de la vida humana en este planeta, a la cual se le han ido agregando cuestiones verificadas una y otra vez hasta el presente, por una sucesión de investigadores ocultos y Adeptos
La Teosofía, por lo tanto, se nos ofrece como la acumulación de la Sabiduría de las edades: "un récord ininterrumpido que abarca miles de generaciones de Videntes cuyas experiencias respectivas sirvieron para comprobar y verificar las tradiciones, pasaron a nosotros oralmente de una temprana raza a otra, sobre las enseñanzas de excelsos y elevados seres que custodiaban la infancia de la humanidad... Ninguna visión de un Adepto se aceptó hasta que no fue verificada y confirmada por las visiones obtenidas como evidencias independientes de otros Adeptos, y por siglos de experiencia." La Doctrina Secreta, por H. P. Blavatsky,
Los principios fundamentales de religión, filosofía, arte, ciencia y política están todos contenidos en esta Sabiduría de las Edades. Desde el cierre de las escuelas neoplatónicas y gnósticas, hasta el cuarto final del siglo19, excepto por unos pocos alquimistas, cabalistas, rosacruces, masones con instrucción oculta, y místicos cristianos, la Teosofía era desconocida en Occidente. Antes de ellos era conocida y estudiada en varias formas por los platónicos, pitagóricos, egipcios, y caldeos, mientras que en la India y en China fue preservada a través de las eras con continuidad y sin interrupción.
Se encuentra en la sabiduría de los Upanishads y los Vedas, en el corazón del Hinduismo, el Taoísmo, y el Islamismo. Por medio de alegorías y simbolismos, ha sido revelada en las Escrituras cristianas, la lectura de letra muerta que ha cegado a los cristianos de llegar a su más profundo significado.
La Sociedad Teosófica, fundada en Nueva York en 1875, una encarnación de innumerables movimientos del pasado, es uno de los muchos canales escogidos de tiempo en tiempo por los Maestros de la humanidad para trasmitir al hombre esta Antigua Sabiduría. Ofrece a los teósofos la oportunidad de estudiar, vivir y presentar las verdades antiguas al mundo, en términos de un pensamiento moderno. Aunque las presentaciones de la misma puedan variar, la Teosofía, siendo la Verdad misma, no cambia y es eterna.
El estudio comparativo de las religiones revela la existencia de ciertas doctrinas que son comunes a todas las creencias del mundo. Aunque se exponen de manera distinta en cada una, cuando se recopilan y mezclan con el todo, estas enseñanzas constituyen el cuerpo básico de la verdad revelada, que puede ser estudiado independientemente de todos los sistemas religiosos. Cada religión del mundo revela una parte del arco de ese círculo de la Sabiduría Eterna. La Teosofía, aunque sólo parcialmente revelada al hombre, es el círculo completo de la Verdad. Era tras era, bajo la dirección de los guardianes del conocimiento y el poder que les acompaña, aspectos de la Sabiduría Eterna son revelados a la humanidad a través de las religiones mundiales y las filosofías.
El gran poder práctico de la Teosofía consiste en su revelación del significado y propósito de la existencia humana, sin lo cual la vida es un rompecabezas sin esperanza que desafía toda solución. Un rompecabezas puede resolverse utilizando dos métodos. Uno es el de probar y errar, de ir experimentando con las distintas piezas hasta que una encaje. Este es un proceso lento con un método no satisfactorio, particularmente en el esfuerzo para resolver los problemas de la vida. El otro método, mucho más satisfactorio, se basa en el conocimiento de las posiciones de las piezas en el diseño completo. La Teosofía provee ese conocimiento y revela el debido lugar dentro del plan evolutivo de cada individuo y cada evento.
La vida se asemeja algo a un segmento de un tapiz. En el borde inferior se ven algunos enredos incomprensibles, nudos, colores mal mezclados, y confusión en general. Sin embargo, si examinamos la parte superior, vemos un patrón completo, lo cual nos muestra que la confusión es sólo aparente, ya que toda yuxtaposición es esencial para completar el diseño. Del mismo modo ocurre la aparente confusión en la vida de los individuos y las naciones. La Teosofía revela el plan de la vida y trae serenidad a quienes la estudian, permitiéndoles conducir sus vidas con inteligencia y propósito.
El estudiante de Teosofía hará bien en reconocer que la mente humana, siendo finita, no puede comprender totalmente la Verdad abstracta, que es infinita. A medida que el intelecto humano se desarrolla, nuestro poder de comprensión aumenta. La Verdad parece cambiar, como mismo una montaña cambia de forma cuando uno se acerca gradualmente a ella y la va contemplando desde los distintos puntos de vista. Sin embargo, la montaña en sí se mantiene relativamente inalterable, como mismo la Verdad eterna. La Teosofía, siendo la Verdad, no permite una declaración teosófica final. Ningún maestro de Teosofía puede legítimamente hacer pronunciamientos con autoridad. En la Sociedad Teosófica, por lo tanto, la opinión es libre, excepto, quizás, en lo que concierne a la fraternidad de la humanidad.
sábado, 13 de diciembre de 2008
La Sociedad Teosófica: Vigente en el siglo XXI
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