No se tiene mayores antecedentes sobre la llegada de la masonería al Perú, menos en América (o viceversa según lo quiera plantear el lector). Sobre el primer vestigio se encuentra en los volúmenes de la obra “Tradiciones Peruanas” de R:. H:. Ricardo Palma en el que encontramos un pequeño indicio referido que en la llamada “Casa de Pilatos” funcionaba un Templo Masónico, templo que era una especie de Sinagoga Judía, y en él se reunían en secreto el rico judío portugués Manuel Bautista Pérez y cien de sus paisanos, pero que, luego fueron denunciados y sentenciados a muerte, éste y diez de sus miembros por el Tribunal del Santo Oficio siendo todos sus bienes confiscados por la Iglesia Católica. Al respecto de este tema, y con relación al Tribunal del Santo Oficio surgieron preguntas como: ¿quién está mas cerca de Jesús, el Gran Rabí de Galilea, y si es ésta Iglesia intolerante o la francmasonería? ¿quién practica la caridad sin preguntar la creencia que se tiene?, ¿quien propugna la igualdad, la fraternidad y la libertad en los hombres, dentro de la tolerancia, el respeto a los derechos, que niega la violencia y todo aquello que vincule o llegue a la violencia? ¿será la francmasonería o será la iglesia católica que persiguió con hierro y fuego a quienes discrepan con ella o a quienes piden se diga la verdad sobre Jesús y su gran legado? ¿Será lo expuesto en la Encíclica de Pío IX que condena la Libertad de Pensar, la Libertad de Imprenta, la Libertad de Enseñanza, de Asociación, y que son libertades conquistadas por el Hombre? Considero particularmente que estas preguntas aún están latentes en el tiempo.
La Bula Apostolici Próvidas de Benedicto XIV en 1751, y el Decreto del Rey Fernando VI de España, proscriben a la masonería, normas que, se hacen extensiva en América Latina. Empero, dentro de estos contrastes que se nos presenta el discurrir de la vida, el 24 de Junio de 1760 el Conde de Aranda independiza de Francia la masonería española que estuviera desde ya bajo los nuevos alcances sociales, fundando El Gran Oriente de España, y asumiendo toda defensa de la masonería española.
Existe documentación oficial que por los años de 1750, el Hermano Esteban Morín fundó en Santo Domingo en concurrencia con algunos masones franceses un Consejo del Príncipe del Real Secreto, uno de los Grados Superiores y Administrativo del Rito Escocés, para luego fundar logias de perfección en Nueva York y Charleston para luego diseminarlas en todos los Estados Unidos de América.
Anterior a ella y reconocida de modo indiscutible es la Logia de Filadelfia fundada en 1681 por Guillermo Penn, luego tenemos la Gran Logia de Massachuetts fundada el 30 de Abril de 1733 luego otras más. Una de mucha relevancia es la Gran Logia de Virginia fundada en el 1777, y en el que participara el Gran Masón e Ilustre americano Francisco de Miranda, participando con masones de la talla de Lafayett y Rochambeau todos miembros de la masonería francesa.
Se conoce no muy documentradamente de la existencia de un proceso en Chile, en 1753, contra el masón Ambrosio Saez de Bustamante quien era en ese entonces Intendente de Valdivia.
Las Logias Lautarinas
En nuestro continente, mucho se habla de las logias Lautarinas formadas en América del Sur y que tuvieron intervención en la causa de la Independencia de sus países. Pues bien, estas logias llamadas así en homenaje al Cacique Lautaro, araucano él, que lucho contra los conquistadores españoles en el siglo XVI, fueron desarrolladas en América del Sur a partir de 1811, siendo su fundador entre otros el Argentino don Matías Zapiola.
Las Logias de Lautaro o Lautarinas por su extensión, son una derivación de las Logias de Cádiz, que en primer momento fueron creadas como Sociedad de Caballeros Racionales, llevadas a Cádiz por Hermanos formados en la Logia de Londres, y por quien fuera también fundador de la Logia de Londres el también argentino Carlos de Alvear. Estas logias lautarinas se desarrollaron no sólo en esta parte de América sino también en Mexico.
Se conoce que grandes pensadores e intelectuales americanos como Andrés Bello, Villa Urrutia, incluso el prócer boliviano Murillo, pertenecían a la Gran Logia de Londres, luego como miembros de las Logias de Cadíz o de los Caballeros Racionales
En 1812, en Buenos Aires, Alvaer, Zapiola y San Martín fundan la Logia Lautaro, donde se incorporan OHiggins, Blanco Encalada, Las Heras y otros grandes próceres de la Independencia.
En 1797 en Londres el prócer venezolano Francisco de Miranda y Rodríguez, funda la Logia “Gran Reunión Americana” y de la que en Madrid - España se denominó Junta de las Ciudades y Provincias de la América Meridional, o la “Logia Mirandina” en honor de su fundador, de la que pertenecerían entre otros Bolivar y sobre todo el peruano Pablo Antonio José Olavide y Jauregui cofundador de estas logias y de su gran participación en las Cortes de Cádiz.
Sobre Pablo Antonio José Olavide y Jauregui se habla como el Procer Olvidado, y es cierto, por que no hay un tema o estudio conciensudo que realmente trate sobre este Gran Masón peruano.
Lo descrito como las logias lautarinas son el punto de partida para las Logias Independentistas. Pero como se dijo también, en América del Sur ya se habían desarrollado logias masónicas secretas, y que hasta la fecha no se ha podido alcanzar documentación alguna y mucho tiene que ver en ella la Santa Inquisición que desapareció documentos existentes. La mejor prueba de ello es una Carta de fecha 20 de Diciembre del año 1753, por el que, los Inquisidores de Lima remiten a los Inquisidores de España denuncia de haber decomisado unas estampas masónicas sobre iniciación a un comerciante, cuyo nombre no se conoce.
El verdadero Procer.- En la obra del historiador Martín F. Lescano llamado “Sociedades Secretas” se anota que en 1776 el Cacique José Gabriel Condorcanqui y Noguera “Tupac Amaru” tenía relación con los grupos masónicos aún cuando no está determinado su fecha de iniciación para señalar que este lo fuera, aun cuando su esposa doña Micaela Bastidas afirma que su esposo se había iniciado y ya conocía “ La Verdadera Luz ” y porque además en la sentencia de muerte de Tupac Amaru se le imputa el cargo de sacrílego - nombre que le daban a los masones en su calidad de propagador de ideas contrarias a la Religión y el Estado – y como mayor prueba, se le encuentra un collar de hierro con dos platinas pesadas y rodeados de puntas que manifiestan “La Orden del Paititi” y del que se dice fuera su Gran Maestro.
Sobre la obra y actuación masónica de Tupac Amaru existe innumerables narraciones y pasajes históricos que no han sido divulgados y entre ellos encontramos algunos aspectos sobre su correspondencia. Una de estas correspondencias estuvo, dirigido a Tomás Túpac Catari quien en ese momento dirigía la Revolución de Challanta, hoy región de Oruro - Bolivia. Esta correspondencia jamás llego a manos de Tomás Tupac Catari quien había muerto semanas antes. La carta llega a las manos de Julián Apaza indígena de la Paz - Bolivia y quien suplanta la persona de Tomás Tupac Catari auto titulándose “Virrey de las Provincias del Sur” y quien inmediatamente se comunica con Tupac Amaru, al cual, incluso, envía a un indio de emisario, llamado Tomás Calizaya con el cargo de Rey Fiscal, para la sublevación de Copacabana y quien se presenta con las alegorías de un iniciado masón.
Podemos decir que en relación de José Gabriel Condorcanqui y Noguera o “Tupac Amaru II” habría mayores manifestaciones de relación masónica y que incluso en su casa del Cuzco ubicado en el sector de Mutachacca (Hoy Avenida del Sol) se han encontrado ornamentos masónicos de segundo y tercer grado, los cuales hoy se encuentran en poder de la R:. L:. S:. “Koricancha” No. 40 del Vall:: del Cuzco; y, respecto a Tomás Tupac Catari sí estaría mas definido sobre su formación masónica.
Estas fuentes tienen mayor relevancia para determinar su vinculo masónico, más aún, cuando se sabe de la existencia de un Pasaporte Masónico otorgado a algún patriota innominado, que laboraba por estas zonas. Por el documento en cuestión se conoce que fuera otorgado por el Soberano Capítulo de la Unión del Sur –Arequipa- durante el año de 1822 y suscrito por un Tupac Catari, a sabiendas que la Revolución de éste data del año 1780, por lo tanto es un seudónimo utilizado en honor de un Gran Revolucionario Independentista.
La independencia del Perú y las Logias estuvieron muy ligados y sobre todo con las llamadas sociedades secretas conectadas con las Logias Lautarinas y con las Junta de las Ciudades y Provincias de la América Meridional.
En el Perú fueron ciudades muy especiales donde se desarrollaron estas Logias, así tenemos, Lima, Trujillo, Tacna y Lambayeque, sin que ello signifique que en otras ciuidades como el caso de Arequipa funciones logias o “capítulos”
Denominaciones.-
El también masón, historiador Germán Leguía y Martínez hace una clasificación sobre los centros de reunión masónica, así tenemos las reuniones de Lima con:
• “Los Fernandinos”, que es la Logia constituida en la Escuela de Medicina San Fernando de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la misma que se encontraba ubicada en la Plaza Santa Ana y tenía en sus miembros a don Hipólito Unánue, el Dr. José Peset, el Dr. Gavino Chacaltana, el Dr. Nicolás Alcazar, el Dr. José Manuel Valdez, el Dr. José Gregorio de Paredes, logia que fundo a su vez la Sociedad Amantes del Perú y el “Mercurio Peruano”
• “Los Carolinos”, cuya base fue el Convictorio de San Carlos, de los que sobresalen los curas, Obispo Toribio Rodríguez de Mendoza y el sacerdote Diego Cisneros, Dr. Francisco Javier Mariátegui, Dr. José Faustino Sánchez Carrión, sacerdote Francisco Luna Pizarro, el tacneño Francisco Pallardelli, el cajamarquino Juan Sánchez Silva
• “Los Neris”, “Deanes”, y “Forasteros”. “Los Neris” estuvo constituida preferentemente por sacerdotes dentro de los que se encontraban el Fraile Tomás Méndez, el Fraile José María García, el franciscano descalzo Fraile Francisco Montenegro entre otros y que fundaron “El Satélite Peruano”.
• “Los Deanes” quienes se reunían en la casa huerta el Dean o de las Flores por el chileno José Flores, el que era una prolongación de los carolinos y en ella se encontraban Los Hermanos Portocarrero, los chilenos evadidos y que fueran vencidos en la Batalla de Rancahua, como José Manuel Alvarez, Joaquín Larraín, José Silva Lazo, o los argentinos que pertenecían al Batallón Numáncia como José Bernal, Ramón Boado, Gregorio Tramarino.
• “Los Forasteros” grupo pequeño constituido entre otros por el santafecino Fernando López Aldana, el chileno Joaquín Camino, el mejicano Ayala, los colombianos Mariano López, Miguel Moreno, el venezolano Francisco Argote, el ingles Thomas Gutrie, el italiano José Boqui y el español Guillermo Del Río.
• Existía también una logia con un sobre nombre original “Los Copetudos” al que pertenecían el marqués José de la Riva Agüero y Sánchez Boquete; el Conde de la Vega del Ren don José Matías Vásquez y de Acuña; el marques de Villa Fuerte don Manuel de la Puente y Jaúregui; el marqués de Torre Tagle don José Bernardo de Tagle y Portocarrero; el conde de la Vista y Florida don Manuel Salazar y Baquijano; el conde de Olmos don Luis José Orbegoso y Moncada de Vinegra.
Peruanos en América.-
Durante el periodo de Independencia surgieron masones peruanos con participación en la independencia de los pueblos de América, tenemos incluso a los masones que gobernaron en la República de Argentina como Ignacio Alvarez Thomas, Toribio de Luzuriaga, José Darregueira, o a Juan Egaña en Chile quien llego a ser Ministro y Diputado y al cura Melchor de Talamantes en Mexico.
La masoneria republicana
En el Libro del R:. H:. Alejandro Alayza y Paz Soldán denominado “Breve Historia de la Masonería Peruana”, señala que, hacia 1830 en el Perú funcionaban 12 logias simbólicas bajo la Jurisdicción del Gran Oriente de Colombia. Considero particularmente que habría que aclarar algunos datos, y es que encontramos para 1824 las Logias Orden y Libertad y ambas consignadas con los No. 01 y 02, correspondiendo la No. 01 a la Logia que funcionaba en Tacna, y que posteriormente en 1882 apareció funcionando en la Ciudad de Lima, y es miembro fundador de la Gran Logia del Perú, logia que incluso fue gobernada en Lima por militares chilenos como el Coronel Estanislao del Canto quien mucho diera que hablar durante la época de la ocupación de la Guerra del Pacifico. La Logia Orden y Libertad No. 02 fue fundada con anterioridad a 1821 en la Ciudad de Lima por el prócer José Faustino Sánchez Carrión. La confusión data en que se consigna a la Logia Paz y Perfecta Unión con el No. 01.
La masonería en Tacna.-
Esta confusión data conforme a la Carta Constitutiva de la Logia Orden y Libertad No. 01 del Valle de Tacna, perteneciente a la logia simbólica del Rito Escocés Antiguo y Aceptado del 12 de Julio de 1861, pero esta logia ya estuvo desarrollándose bajo los auspicios de la Gran Logia de Italia, base para esta afirmación es que el peruano francés (tacneño por adopción) Enrique Pallardelli fue comisionado a Lima y trabajó en una logia carolina. Caso parecido se tiene con la Logia Virtud y Unión No. 03 con nueva carta de fecha 24 de junio de 1875 y una anterior de 1823.
Al respecto y conforme a la documentación existente en la Ciudad de Tacna encontrada bajo impresiones de la Casa Freyre, se comprueba que funcionaba una segunda logia denominada Constancia y Concordia No. 566, fundada el 15 de Noviembre de 1862 y que luego de 1879 pasa a Constituirse como Constancia y Concordia No. 12, hoy en la Provincia Constitucional del Callao.
Las Logias que funcionaban en la Ciudad de Tacna, tenían como p:. g:. La calle Sucre con el No. 181. (Hoy calle Francisco Antonio de Zela cuadra seis). Estas logias de Tacna fueron nexo con los hermanos del oriente boliviano, de manera especial de la Logia Obreros del Porvenir No. 16 quien dependió hasta 1884 del Gran Oriente del Perú, como lo fueron la Logia Luz del Guaya No. 10 de Guayaquil –Ecuador, creada antes del conflicto con Chile.
Estas logias fueron parte de la Gran Logia de los Antiguos, Libres y Aceptados Masones de la República del Perú, y que el 09 de junio de 1882 son parte de la Gran Logia del Perú. Cabe hacer mención que, entre 1879 y 1882, estas mismas logias fueron absorbidas por la venerable Gran Logia Provincial de Escocia (Edimburgo) en Lima, Jurisdicción de Perú y Chile, la misma que trabajaron en el Rito de York.
Luego de algún periodo vacío, debido a la ocupación chilena, estas logias tacneñas fueron trasladadas a la Ciudad de Lima. Es el caso que la Logia Virtud y Unión desapareció. Tacna aguardó la formación de una nueva logia hasta el año de 1920, en el día 22 del mes de Julio, constituyendo su templo en la calle Justo Arias y Aragues No. 361, denominándose “Francisco de Paula González Vigil” No. 38, en honor de uno de las mas grandes preclaros hijos de esta tierra cuyo legado masónico es y será su honestidad. Hay una expresión que lo dice todo “ Yo tengo que acusar, yo acuso” Frase que virtiera en el Congreso de la República ante la desonestidad de sus integrantes .
De aquella fecha de iniciación a trabajos, hasta la actualidad muchas personalidades han discurrido por su templo, masones como el Respetado Hermano Filidoro Cavagnaro, muchos de ellos adornan las columnas en el Oriente Eterno y es madre de las nuevas logias de Tacna.
En el valle de Toquepala asiento minero del mismo nombre, entre sus funcionarios y algunos trabajadores se forma la Logia Toquepala No. 60, quien posteriormente debido a los cambios de propiedad en la mina, deciden trabajar en la ciudad de Tacna. Esta logia se formo el 25 de Mayo de 1960.