miércoles, 14 de abril de 2010

Cosmovisión Andina

En los últimos años hemos visto una proliferación de artículos, textos, seminarios acerca de la "cosmovisión andina" e incluso cursos de post grado acerca de interculturalidad y pensamiento andino auspiciados por el Gobierno actual, Universidades y ONGs.
La cosmovisión andina tiene una comprensión de la realidad como una totalidad natural gobernada por el principio de la complementación de opuestos. La realidad bajo esta visión es un mundo en equilibrio, donde coexisten en una relación armoniosa el entorno natural, social y el mundo sagrado de las huacas.
Esta manera de pensar y sentir la realidad, como toda construcción ideológica esta marcada por falsedades, medias verdades y mistificaciones. Precisamente es una construcción ideológica porque antes que aproximarnos a comprender la verdadera esencia del mundo o lo que esta sucediendo en la vida real, la oculta y nos retrotrae, es decir, nos devuelve hacia épocas pretéritas donde el hombre explicaba la realidad a partir de mitos, leyendas y cuentos o a partir de leyes inmanentes al mundo natural como en el siglo XVII.
De manera muy resumida podemos mencionar algunas de estas ideas que difunden los divulgadores del "mundo andino", los mismos que de entrada subrayan la pureza de su "cosmovisión". En primer lugar, esta visión no es "pura creación" andina, tampoco es una recopilación pura de lo que decían los amautas antiguos; es más bien una creación ecléctica contemporánea, que incluye además de elementos andinos, componentes modernos, propios de una lógica burguesa de razonar, para ser más precisos; cuyo origen es posible rastrear en la segunda mitad del siglo XX; el "pensamiento andino" es ante todo el resultado de la elucubración de los antropólogos y filósofos de la cultura. En su discurso es muy evidente su énfasis en defenestrar los sustentos de la actividad científica y filosófica universal para reducirlo a un simplismo que denominan: "pensamiento occidental". La dicotomía simple que repiten sin cesar los adeptos del "pensamiento andino" se expresa así:
Mundo Andino Mundo occidental
Mundo en equilibrio Desigualdad social
Valores comunitarios Valores materiales,
Afán de riqueza Respeto a la madre naturaleza
Dominio de la naturaleza Vida Comunitaria
Individualismo Lógica andina
Lógica occidental, Ciencia Andina, Ciencia Occidental
Este es un punto de vista demasiado simple, una idea abstracta, básica, equívoca de la realidad. Ejemplo: La idea del "mundo andino" como un mundo en equilibrio donde se desarrollan y se desarrollaron sociedades homogéneas, donde imperó la reciprocidad horizontal, hasta la llegada de los españoles es una de ellas. Tal idea, contrasta con la verdadera realidad social de los pueblos andinos. Investigaciones recientes que dicen que las sociedades pre coloniales andinas, no eran sociedades homogéneas, la incaica, por ejemplo, era una sociedad escindida y marcada por los antagonismos sociales; una sociedad que generó un excedente económico y que dio lugar a una división del trabajo, consecuentemente a una división en clases sociales a cuya cabeza se hallaba el Inca y, por supuesto a la emergencia del Estado. Una sociedad que conocía de luchas en torno de intereses materiales, basta mencionar el advenimiento del incario marcado por la sangrienta lucha entre chancas e incas o la pugna sangrienta por el poder del Estado y el control del excedente generado por el trabajo comunario de la tierra entre Huascar y Atahuallpa.
Otra inexactitud: La cosmovisión andina hace el centro de su "crítica" a la "lógica occidental" o al "racionalismo occidental" y hace apología, (a pesar de constituir supuestamente un discurso ajeno a todo posible antropocentrismo) del "hombre andino" y su esencia cósmica. Para empezar, la lógica occidental es una idea abstracta, bajo este criterio simple se reduce el pensamiento universal a un único lugar de origen el occidente; siendo que la expresión cultural superior más notoria del mundo occidental: la filosofía griega, de ninguna manera es "pura creación" occidental, mucho menos se reduce al pensamiento limitado que supone la lógica formal aristotélica o el racionalismo cartesiano.

En la cosmovisión andina, no sólo la razón y los principios lógicos y científicos universales son tirados por la borda, sino que se exalta elementos místico irracionales como fuente del conocimiento "directo" o inmediato de la realidad por el tan mentado "hombre andino". La objetividad, la causalidad, la distinción entre esencia y apariencia, etc. etc. sustentos de la actividad científica y filosófica son defenestrados y en su lugar aparecen una exaltación de elementos irracionales y místicos como los principios de una supuesta "nueva lógica y una nueva episteme".

El texto que hoy ponemos a consideración del lector aborda estas cuestiones esenciales para el conocimiento de la realidad: en primer lugar una comprensión del ser de la realidad y luego, hablando en términos epistemológicos, la estructura del pensamiento andino. y el punto de partida del "saber andino". Por tanto, lo que esta en juego aquí es aclarar algo que a todas luces parece evidente; algo que la "academia" burguesa del "mundo andino" calla y socapa: esta "cosmovisión" hace algún aporte al conocimiento de la realidad o por el contrario nos lleva a su desconocimiento y mistificación.Todas las civilizaciones antiguas tenían una concepción o explicación del mundo; algunas como la griega desarrollaron además una lógica y una teoría del conocimiento; lo que la constituyo fue la capacidad de abstracción humana, para ser más precisos, la capacidad de abstracción científica de genios como Aristóteles o Heráclito fue la que inauguró una comprensión racional del mundo. La lógica formal aristotélica se interesa ante todo por la coherencia de las ideas que el hombre desarrollaba acerca de la realidad; su origen desde luego es la realidad objetiva. La necesidad del hombre de distinguir lo Verdadero de lo Falso o el blanco del negro es parte de esta lógica, la misma que sirve para explicar fenómenos simples de la realidad marcados por el estatismo o el aislamiento; pero no nos sirve para comprender fenómenos mucho más complejos marcados por el dinamismo de la realidad; una realidad marcada por procesos, donde el cambio de cualidad o la existencia de contradicciones antagónicas como motor del cambio constituyen una realidad innegable en los distintos ámbitos de la realidad.

Esta manera de ver la realidad, es lo que se conoce como pensamiento dialéctico, una lógica que surge de una manera de ser de la realidad objetiva; una realidad donde nada permanece todo es y no es, donde lo único eterno es el devenir, un devenir perenne fruto de contradicciones internas, como bien sentenció Heráclito. Esta dialéctica de la vida se expresa en unidad y lucha de contrarios y cambio constante, en todas las regiones de la realidad (en la sociedad, es una realidad objetiva innegable, lejos de constituir la sociedad el reino de la armonía y el equilibrio, como dicen los apologistas del "mundo andino", es, por el contrario, el ámbito del conflicto y de las luchas de clase, cuyo origen, en última instancia, deviene de los intereses materiales de los hombres).
Esta manera de ver la realidad permitió distinguir dos lógicas, una formal aristotélica y otra dialéctica, inaugurada por Heráclito en la Grecia antigua, recuperada posteriormente por Hegel, aunque todavía bajo una impronta idealista objetiva hasta que llegó Marx y desarrolla una dialéctica materialista. Una dialéctica que aparece en acción en toda su monumental obra, principalmente en El Capital, su obra más teórica.

domingo, 11 de abril de 2010

Filosofía Esotérica

Todo ser humano posee algún grado de “percepción suprasensible” que le mantiene en contacto con el Mundo Espiritual, aunque sea de forma inconsciente, si bien se suele dejar en el ámbito del azar, la suerte o de lo inexplicable y misterioso. De ese nivel de comunicación e intercambio depende la salud anímica del hombre.

Por ello se hace necesario un adecuado posicionamiento frente al tema del placer y del dolor, del sufrimiento y bienestar o beatitud, que intentamos abordar unido a la comprensión del “karma” que nos aportó Rudolf Steiner, con una mentalidad actual sobre un tema tan complejo, ya que nos encontramos hoy con toda clase de posturas al respecto, desde las más usuales acomodaticias a las derrotistas y pesimistas, desde las psicopáticas triunfalistas del “sistema establecido” a las ilusorias de los postulados de la “New Age”.
En la antigüedad se entendía que el placer y el bienestar era la consecuencia del asentimiento o conformidad de los dioses a las acciones humanas, y el dolor o sufrimiento como un castigo divino por los errores cometidos por el hombre. El mecanismo del “karma”, tal como dice Steiner, funciona objetivamente como elemento de compensación de los efectos desestabilizadores o inarmónicos que sobre la estructura del Cosmos hayan podido desencadenar nuestras acciones irreflexivas o inadecuadas del pasado.
En el estudio del comportamiento, en el ámbito de lo biológico de la Naturaleza, se explica el mecanismo del placer y del dolor como necesario para el cumplimiento de la función básica de premiar ciertas conductas, las que son más adecuadas para la supervivencia de la especie, y para el castigo de las menos adecuadas y peligrosas, con las enfermedades y la muerte. En este sentido, la salud, o sea la armonía con la Naturaleza produce naturalmente bienestar y satisfacción, tanto a nivel biológico como psíquico; la ausencia de armonía o de salud ética y moral es un indicio de que algo no va bien, y produce sufrimiento y dolor, advirtiendo de las conductas erróneas a modificar. Más allá de esta función de alerta, la alabanza del dolor y del sufrimiento no parece que tenga razón de ser.

A nivel biológico sabemos que son las endorfinas las sustancias que posibilitan el bienestar dentro del cuerpo físico, que percibimos a través del Sistema Nervioso Central mediante los neurotransmisores. Es como si los dioses, que no nos pueden hablar directamente, lo hicieran a través de nuestro cuerpo.

La Iglesia Católica, la institución más antigua y poderosa en el mundo civilizado, nos ha acostumbrado a interpretar nuestra relación con la realidad bajo el sentimiento omnipresente de la culpa. Cuando sucede algo que nos daña, y por tanto, provoca sufrimiento, una parte de nuestra alma siente que está siendo castigada, de forma más o menos consciente, con la conclusión de que somos seres indignos y miserables, sentimiento que nos aleja de Cristo.

Ante la sensación de que todas las dificultades e infortunios, todo lo que nos produce sufrimiento como resultado de nuestras acciones erróneas pasadas, algo por tanto merecido, la postura que ha de adoptar el alma debe ser la de humildad, entrega incondicional y confianza en la comprensión del Señor del Karma humano, que es el Cristo. Confiar en que el Mundo Espiritual, y el Cristo no van a permitir que nos enfrentemos a algo que no podamos superar y que no contenga un sentido vital para nosotros. Sabemos que con esta confianza ha habido almas humanas que han sido capaces de trasformar las experiencias más aberrantes y monstruosas, como es el caso de los campos nazis de exterminio, en facultades constructivas para ellos y para el provecho de los demás seres humanos.

El sufrimiento no debe nunca convertirse en objeto de culto, justificando o practicando posturas de ascetismo o masoquismo espiritual. Tampoco podemos dejarnos engañar por los dictados y propuestas del sistema establecido, que propugna una completa sumisión, en función de sus espúreos intereses, en una línea de comportamiento conducente al bienestar y la felicidad, pero con el resultado de una desestructuración anímico-espiritual carente de valores en el ser humano.
El sufrimiento, como consecuencia de los problemas que se originan en un mundo material es inseparable de la ignorancia, entendida como ausencia de plenitud, no del conocimiento o sabiduría, que produce beatitud, al posibilitar comportamientos divorciados de la realidad suprasensible. La sabiduría implica la unión con la realidad trascendente, al margen de las limitaciones del mundo material, con su cobertura de ilusión y falsedad. Muy pocos seres se hallan libres de las restricciones de este mundo físico, y por tanto al margen del sufrimiento y poseedores del verdadero conocimiento trascendiendo toda ilusión. En el resto, la presencia del sufrimiento nos indica el largo camino de desarrollo espiritual que todavía nos queda.
Luis Rene Vallenas

sábado, 10 de abril de 2010

Templo Histórico Jesús García Maldonado, Lima Perú 2010



Uno de los monumentos más importantes de la Masonería en el Perú, requiere de la atención de sus autoridades, es digno de reconocer que en los últimos meses se han realizado trabajos de mantenimiento y arreglos en este edificio ubicado en el Centro Histórico de Lima.






Haciendo un poco de historia, la Primera Piedra de Fundación del Gran Templo Jesús García Maldonado se colocó un 10 de Setiembre de 1928, la imponente Ceremonia Masónica fue presidida por el entonces M:.R:.H:. Jesús García Maldonado y lo acompañaron los Miembros de su Gran Comitiva y dilectos y queridos hermanos que se propusieron perennizar sus nombres en la Masonería Peruana construyendo el Templo Masónico de la Gran Logia del Perú en el Solar de la Manzana comprendida entre la Calle Washington y la nueva Av. Wilson.



El Gran Templo M:.R:.H:. JESÚS GARCÍA MALDONADO, tiene en la actualidad 6 imponentes Templos, en su interior se respira mucha historia de la Masonería Peruana, mas adelante podemos apreciar las necesidades más importantes de éste histórico Templo. Es probable que muchas de las autoridades actuales, hayan recibido sus primeras enseñanzas en este recinto consagrado a la amistad y a la superacion del hombre iniciado en los antiguos misterios.


Las ceremonias y asambleas más importantes de la Gran Logia del Perú han sido realizadas en este hermoso local, cuyos ambientes describen una majestuosidad sin limites. Actualmente muchas logias se reunen todos los dias de Lunes a Viernes utilizando sus amplias ambientes, los cuales merecen el cuidado de sus autoridades.




Hoy el Gobierno Local de la Municipalidad Provincial de Lima se ha propuesto relanzar el Centro de la Capital de la República del Perú construyendo monumentales obras y reparando las pistas y veredas aledañas a nuestro Templo, la Masonería Peruana nunca estuvo alejada de tan importante Proyecto, máxime si el Local del Gran Templo M:.R:.H:. JESÚS GARCÍA MALDONADO que se encuentra ubicado en el Jr. Washington Nro. 1125 tiene la calificación de Patrimonio Cultural de la Nación, por ello es muy importante darle los cuidados y atencion que su infraestructura necesita para la comodidad de sus usuarios y futuros visitantes, sus ambientes cuenta con salones para recibir a los visitantes, en donde se puede apreciar destacadas pinturas de los insignes lideres nacionales y que han pertenecido a la Orde masonica.


Muchas de la pinturas corresponde a la época virreinal o pintura colonial, que como muchos conocen tuvo tres grandes influencias: la italiana, muy intensa durante el siglo XVI y principios del XVII, que después se diluyó para recuperar su hegemonía a fines del siglo XVIII con la introducción del neoclasicismo; la influencia flamenca, que se dio desde el principio y su importancia fue creciendo hasta ser muy fuerte en el siglo XVII, pero, sobre todo fue constante por medio de los grabados; y la española que se manifestó con mayor fuerza durante el período Barroco de los siglos XVII y XVIII, especialmente a través de la Escuela Sevillana.