domingo, 12 de abril de 2009

Etica y Moral


Por: R:.H:. Faustino Cruz Macalupu


Hablaré sobre la libertad, el deber, el Deber Ser, y El Ser. Temas propios del pensamiento crítico analítico.

Hablar de la filosofía Moral, no es tan atractivo al hombre “moderno”. Muchas veces, más bien prefiere escuchar sobre las propiedades curativas que tiene el limón.

Algo así como el limón es la Ética. Posee cualidades que modera los excesos del hombre para que se reconcilie consigo mismo y encuentre su propia verdad[1].

Los valores morales no deben exponerse en un frío saber literal, hay que inculcarlos[2] en el neocórtex cerebral[3] y en la sensibilidad. Para lo cual hay que emplear herramientas é insumos con cierto aliño, y hablar de ese linaje de estos sustantivos que unidos por el destino son portadores de tan ilustres conceptos llamados Ética y/o Moral. Términos que nacieron con igual valor conceptual, ahora con esferas distintas; pero que ambos significados se unen entre sí para hacer reflexionar al hombre en cuanto a su capacidad de conciencia.

La moralidad y la ética tiene carácter histórico, porque así como nuestra milenaria humanidad fué abriéndose paso por el mundo, también la conciencia moral fue evolucionando y abriéndose paso por sí sola en la mentalidad de los hombres; especialmente de sus precursores. Así ha venido ganando claridad por sí misma. [4]


En cuanto los pueblos se van desarrollando socialmente, surgen las tradiciones, máximas, preceptos, edictos reales, imperiales. Se crea la norma de vida, y ese respeto a lo normado se le llama: “Eticidad de la costumbre”[5]. Ideales que también fueron y siguen siendo fuente de la filosofía del Derecho.

Todo esto hoy se lleva a cabo en forma sistemática y científica. De modo tal que, los valores son pertenencia Universalmente aceptados por la humanidad.

¿Qué es entonces la moral? ¿Qué es la ética?

La moral, es el ideal del proceder individual o colectivo que se desarrolla con arreglo a condiciones subjetivas y objetivas de cada individuo o grupo. La ética exige conductas tanto en la conciencia como en la reflexión; está inserta en la libertad de la misma sociedad de un pueblo organizado.[6]

Para los fines morales, la libertad es una condición; sin la cual la moral y la ética, no sería posible. ¿Qué obligación tendría sentido si no hubieran un sujetos que libremente eligieran cumplir el deber moral[7] ?

¿Como han surgido estos conceptos - ética y/o moral?
¿Cual sería la genealogía de la moral? – hablemos de lo más próximo a nosotros en el tiempo y en el espacio –.

En el siglo XIV, en un día de la Asunción, en la plaza de San Marco de Venecia, se expuso un muñeco de regular tamaño vestido en cuyo ropaje se daban las pautas de la indumentaria que debería usarse; que damas y patricios acudieron a mirar si concordaba con las Reales disposiciones que se pretendía como costumbre.

Felipe El Hermoso publicó edictos reglamentando la manera de vestirse y prohibiendo a los burgueses el uso del Armiño. Enrique II se mostró hostil a ciertas formas de vida y formas de vestir. Bajo su mandato apareció un gran número de reales disposiciones suprimiendo ciertas maneras de vestimenta exigiendo calidad de costumbre. Esto originó la moda de enviarse muñecas-cos vestidos a esas usanzas impuestas, (tal como hoy se envía ramos florales).

Hoy en día, por el uso de la indumentaria, los sociólogos deducen los grados de Cultura de aquellas sociedades[8].

Resulta admirable, que el hombre al construir su propia escala de valores haya incluido la costumbre de la estética indumentaria. Hoy desafortunadamente venida a menos.

Santo Tomás de Aquino, afirmaba que “los valores estaban escritos en el corazón de los hombres y no en la razón”.

Santo Tomás, quizás, solo se refería a éticas materiales que no contienen Leyes sino máximasð. La razón nos ha sido concedida como una facultad, es decir que debe tener influjo sobre nuestra voluntad de conciencia, ya que su ejercicio está dirigido justamente a producir en el sujeto una buena voluntad y no un tal o cual sentido que no precise ese principio abstracto y universal de una razón con contenido ético - moral. Santo Tomás, probablemente, no llegó a entender suficientemente que la esencia de la bondad moral, avanzaba fuertemente en la conciencia del hombre[9].

Se dice que la naturaleza de la moral, fluyó en la mentalidad de Sócrates, cuando sus juicios y su proceder moral, pasó más allá de las normas y de las tradiciones; adquiriendo con ello su propia autonomía como el verdadero paradigma de la moralidad[10].

Si buscaríamos otros sujetos paradigmáticos como aquél; solo encontraríamos preceptos o máximas de avataras tales como: “La regla de oro” de Jesús de Nazaret; el “óctuple sendero” de Siderarta Gautama (el Buda); o el mensaje de “krsna (su dios) a Arjuna en la batalla de Kuruksetra”; no contienen Ley práctica.

Botticelli, en su fresco “El nacimiento de Venus” realizado en el año 1495 pone de manifiesto el pudor: La “diosa Venus” que se encuentra totalmente desnuda parada en las valvas de una concha, transmutándose por sí sola al mundo tangible; por el fuerte viento advierte su desnudez, se ruboriza;– intenta cubrirse con sus cabellos– a su espíritu morigerado, le deviene a lamente “un manto” que corre a cubrir sus partes púdicas.

Y en su no menos famoso lienzo “La Primavera”, con dioses y ninfas de la mitología greco romana, nos da toda una sinfonía pictórica y moral. Ha personificado los valores morales con tres ninfas; o “las tres gracias” 1) voluptuosidad. 2) Castidad 3) belleza; además arriba del lienzo, el “dios cupido” flechando los corazones de las tres jovencitas allí entrelazados con sus manos. Todas o alguna de ellas podría ser motivada. (el flechazo de cupido) Y, el “dios Mercurio”. – Hermes en griego – este dios era conocedor de la transmutación de lo malo a lo bueno; les está indicando a las tres musas el eterno retorno de la primavera y el significado de la transmutación que se puede realizar en nuestro yo Atmatico.

Aquí, Botticelli nos da toda una clara exposición de como se conjugan los valores morales en el común hacer de la vida diaria.

Por lo expuesto, el hombre nace con su propio pudor y su propia vergüenza. De ahí qué: la moral, ha sido pensada y creada por la misma mentalidad del hombre; para el hombre.

En cuanto a la metamorfosis histórica conceptual del sustantivo – ética –, cuyo original significado es: autodominio. Hoy día como Ciencia, nos explica el proceso histórico de la moralización social.

Luego, si nos proponemos indagar el fundamento filosófico de la genealogía de la ética; tendríamos que recurrir a lo que tenemos más próximos como precursores; aquellos hombres y mujeres troyanos que con su Ciudad incendiada y destruida, revistiéndose de ese carácter agonal, se yerguen inmortalizando su epopeya.

De esa eticidad, escribe Homero; resaltando aquella guerra con contenido de valor moral que hasta los dioses del olimpo (héroes) intervienen en la contienda conformando un componente lúdico y ético a la vez.

Nos preguntamos, ¿Qué tiene que ver los (héroes) y la guerra con la ética?

Precisamente es en estos mitos y tradiciones, donde el sustantivo ética, se elevó a la más alta índole como especie de valor moral.

Tanto así, que el Arconte Pisístrato 613-527 y 549-538 a. C., enterado de los escritos de Homero, los mandó a concatenar dado su contenido de verdaderos juicios de valor Universalmente válidos.

La Ética, comporta dos atributos cualitativos que son: (agathòs) y (aretè)

Agathòs: Se le conceptúa con una índole de capacidad para desligar al sujeto de todo egoísmo moral; y que éste, pueda actuar en forma virtuosa. (Que sus máximas, tengan validez Universal).

Aretè: Es una fuerza que sale del almað. Tal era, la “dianoia”. Una fuerza pensante que viene del alma, hace que el sujeto articule sus juicios y acciones en forma virtuosa. – que raciocine antes de actuar –.

De tal manera que Agathòs y Areté, son dos atributos dianoiéticos subsumidos en un solo sustantivo llamado Ética.

En tal razón, la ética, es reflexión filosófica que trata sobre lo que debemos hacer o dejar de hacer. La ética, no nos describe los hechos; la ética es normativa, hace reflexionar al hombre en lo que debe hacer, o dejar de hacer. De tal modo que solamente la encontraremos en el mundo de las acciones libres. (la libertad, es la condición)

La ética, nos va a decir como deben de ser las relaciones libres, con las otras relaciones libres.
Es decir, como deben tratarse los seres libres racionales, con los otros seres libres racionales.

Ubiquemos a la ética en el ámbito de las disciplinas más próximas a ella; que bien pueden ser la política y el Derecho. (entendiéndose que, todo esto, es producto intelectual del hombre para la vida del hombre).

De la política, podríamos decir que la encontramos dentro del campo de las Instituciones Estatales y Particulares.

El Derecho, siempre lo encontraremos en el ámbito de las normas que se dan así mismas aquellas instituciones. O casos relativos y/o hetero-relativos.

En consecuencia, aquellas normas deben de ser cumplidas, caso contrario serán injustas o no se respetan las políticas sobre el manejo de aquellas normas.

Si así fuera, el Derecho tomará el caso hacia su esfera, aplicará la política moralmente eficaz para llegar al ámbito de la justicia. (aclaro, que no me refiero a esa justicia del principio de utilidad que proponen los deontologos de la norma) ¿Como debería ser aquella política para que sea justa? ¿Como deben de ser aquellas acciones para que estén dentro del ámbito de la ética?

Filosóficamente, todas las acciones o transacciones entre seres racionales, para que sean éticas deben ajustarse al Ser. ¿Qué nos explica aquello del Ser?

Aristóteles, fue el primero en hablarnos a cerca del Ser. Fue al estudio de las causas primeras; a las que les llamó La Ucia. – el Ser –Los latinos lo tradujeron “sustancia”; luego la Ontología le llamaría “Entidad” o el Ser. Kant, le llamó “la verdad en sí”[11].

Porque justamente es en esta pura realidad, donde la ética se hace sentir en la conciencia del hombre encarándole sus actos morales.

¡Sé aquello que eres! se decían los griegos refiriéndose a ese estado dianoètico en que el alma genera un acto de emulación – el polemos[12] – con el alma de los demás seres racionales. Ese reconocimiento de si mismo como libre para poder reconocer al otro como libre. Porque si yo no comprendo al otro como libre y racional; no me estoy reconociendo a mi mismo como un ser libre racional. (alter ego)

Tengo que sentirme dentro de ese común en cuanto común para darme cuenta que soy un “otro” entre los otros; y debo respetarlos como quiero yo que se me respete. Porque esa es la función de la ética, poner las proferencias[13] de los enunciados al servicio de la ciencia de la lógica para que nos haga raciocinar cuando erramos Deontologicamnete.

Que si yo me compro una camisa de tal color – ¡ya no la puede comprar mi vecino! Qué yo, puedo desempeñar el puesto que desempeña mi jefe, sin que haya hecho los estudios que mi jefe ha realizado.

Un boticario, le expende cualquier medicamento a su potencial cliente, sin atenderlo semióticamente, quitando furtivamente el verdadero derecho a quien estudió años para conocer el tipo de enfermedades. Un secretario de juzgado, también comete actos no moral, al intentar asesorar a un litigante. Se debe tratar de vivir bien, no por la “suerte”; sino por las buenas acciones[14].

Un famoso pensador[15] decía: la oscuridad no es simplemente lo opuesto a la luz; porque para entender que es la oscuridad, hay que tener conocimiento de lo que es la luz. – Sigue diciendo –, que un ciego de nacimiento no sabrá que es la oscuridad porque nunca ha visto la luz.
Lo mismo sucede con el ignorante – dice –, que no sabrá que es la ignorancia porque no sabe que es el conocimiento. – No comprende de cultura –
Todo conocimiento se desenvuelve dentro de la objetividad de los valores. Por esta razón, la Ética: es educación, respeto, lenguaje, estética y calidad de vida.

Sería menester revisar las opiniones del mundo académico, y saber cuales son los aportes de la ciencia en cuanto a la moral y la ética. ¿Cómo es eso de, el ser; y el deber ser? – ¿Porqué debo ser moral? – ¿Los valores morales, se prenden en la conciencia, O, en la sensibilidad?

El ser; otra vez tenemos que mencionar a Aristóteles, porque es el autor del ser o ente. Con estos dos vocablos “ontos y logos” acuñados en el término ontología; en consecuencia, el ser es unívoco. (Lo estudia la ontología). El deber ser: este deber ser, es lo que debe suceder. Por tanto, este deber ser, no conlleva aspecto deontológico, más bien puede relacionarse con una imputación lógica[16].

Ahora, para que a mí se me dé el concepto del deber, antes, tengo que sentir en mi interior una “pulsión” volitiva que conlleva contenidos de valor moral haciéndome responsable del acto que voy a realizar a entera libertad. Y, mi máxima, tiene que tener contenidos de valor Universal. Y, debemos ser morales, porque caso contrario, no tendremos calidad de vida. No estamos alejando de nuestra propia humanidad[17].

El hombre nace y se desarrolla en una sociedad cultural de significados diversos[18]. Allí en ese mundo, desarrolla su conciencia y construye su moral. Lo que, D. Loye opinó en el 2002 sobre el cerebro-moral; lo mismo lo dijo MacLean y el Dr. P. Ortiz C ha investigado mucho sobre la estructura neocortical del cerebro moral con sus tres componentes[19]:
a) afectivo emotivo: Las motivaciones sensitivas y valores.
b) cognitivo productivo: Sus actitudes organizacionales cognoscitivas. Y,
c) conativo volitivo productivo: El carácter como componente de una personalidad éticamente organizada. El componente conativo es pulsión. Cuando en un acto relativo, o hetero-relativo se pone “alma corazón y vida” estamos dentro del efecto de esa pulsión conativa o ese carácter agonal de los troyanos.
(Aunque deberíamos reconocer, que algo así intuyó Platón, o lo que decían los griegos – la dianoia – con respecto del alma: Platón mencionaba un alma con tres componentes: 1) paralimbico-afectivo; 2) parietotemporal-cognitivo y 3) prefrontal-conativo).
En estos estados donde se dá el Imperativo categórico[20]. Ej: Francisco Bolongnesi; Alfonso Ugarte y etc.

Por lo demostrado, La Ética, supera los componentes del limón. El limón, estará siempre con sus propiedades benéficas; pero que el uso excesivo puede causar peligro a la salud.
En cambio la Ética, siempre está como la excelencia de aquellos valores dogmáticos que pertenecen a la axiología del Derecho y la Política.
Además, tanto la Moral y la Ética, están representadas en los estamentos de la política y el Derecho; tan es así, que cuando una norma aún siendo positiva no encuentran respuesta en la Ley; la política y el Derecho, recurren a los usos y costumbre. Eso es la Moral. Eso es la Ética.



[1] F. Nietzsche. Así Hablaba Zaratustra: “De las cátedras de la virtud”
[2] Dr. Augusto Messer. Filosofía y Educación.
[3] Dr. Pedro Ortiz C. Prof. Princip. De Neurología, Ética, y de Psicología. U. N. M. S. M.
[4] Hans Reiner. “Vieja y nueva ética”
[5] F. Nietzsche. “La genealogía de la moral.”
[6] F. Nietzsche. Así hablaba Zaratustra. “De las mil y un objeto”: Sin los valores no podría vivir ningún Pueblo.
[7] Dr. Alfredo Stern. “La Filosofía de los Valores”
[8] Fernando Nicolás. Historia de la moda en la indumentaria.
ð Éticas Materiales. - Son principios prácticos válidos, solo para la voluntad del sujeto en forma contingente.
[9] Hans Reiner Vieja y Nueva Ética. Secc. Ética Tomista.
[10] William k. Frankena. Ética. Prof. De la Universidad De Michigan. EE UU.
ð Ya en aquella Época a. C. se creía que el alma aprehendía poderes trascendentales.
[11] I. Kant. “ La crítica de la razón Pura” I tomo.
[12] Era una reflexión en qué el sujeto se encuentra forzado a superarse.
[13] Wilard V. O. Quine. Los Métodos de la Lógica. Funciones Veritativas:
Deontología: Ciencia o tratado de la ética profesional
[14] Dr. Eduardo Spranger – “Formas de vida” Pg. 263
[15] I. Knat. “La Teoría del conocimiento.”
[16] Hans Kelsen - Jurista y filósofo Austriaco año 1881
[17] Demócito.
[18] Fernando Onetto - Filósofo, axiólogo. “Con los Valores” ¿Quién se anima?
[19] Dr. Pedro Ortiz C. Prof. Princip. De Neurología, Ética, y de Psicología. U. N. M. S. M.
[20] I. Kant . La Crítica de la Razón Pura. I tómo.

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